LA SALUD
Es un
estado de bienestar o de equilibrio que puede ser visto a nivel subjetivo (un
ser humano asume como aceptable el estado general en el que se encuentra) o a
nivel objetivo (se constata la ausencia de enfermedades o de factores dañinos
en el sujeto en cuestión). El término salud se contrapone al de enfermedad, y es objeto de especial atención por parte de la medicina y de las ciencias de la salud.
La salud es un estado de completo
bienestar físico, mental y social, no solamente la ausencia de enfermedad o
dolencia, según la definición presentada por la Organización Mundial de la Salud (OMS)
en su constitución aprobada en 1948.2
Este concepto se amplía a: «La salud es un estado de completo bienestar físico,
mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades». En
la salud, como en la enfermedad, existen diversos grados de afectación y no
debería ser tratada como una variable dicotómica. Así, se reformularía de la
siguiente manera: «La salud es un estado de bienestar físico, mental y social,
con capacidad de funcionamiento, y no sólo la ausencia de afecciones o
enfermedades». También puede definirse como el nivel de eficacia funcional o metabólica
de un organismo tanto a nivel micro (celular)
como a nivel macro (social).3
Dentro
del contexto de la promoción de la salud, la salud ha sido
considerada no como un estado abstracto, sino como un medio para llegar a un
fin, como un recurso que permite a las personas llevar una vida individual,
social y económicamente productiva. La salud es un recurso para la vida diaria,
no el objetivo de la vida. Se trata de un concepto positivo que acentúa los
recursos sociales y personales, así como las aptitudes físicas.
Nutrición
La alimentación es el principal factor
que influye sobre la salud. Una buena salud se consigue mediante una dieta
equilibrada, con una gran variedad de alimentos, equilibrio entre calorías,
ingerir las comidas diarias recomendadas, entre otros.
Podemos
mirar en la pirámide alimentaria los alimentos
para una nutrición sana y equilibrada. Sin una nutrición
saludable, se pueden contraer enfermedades como lo son: obesidad, desnutrición,
etc.; se deben consumir pocas grasas y lípidos, muchas frutas y verduras, los
productos de origen animal se deben consumir de manera regular, los cereales se
deben consumir de manera constante, antes de cada comida se deben lavar frutas
y verduras. En la nutrición, un dato muy importante es la higiene que es necesaria
para evitar enfermedades estomacales. No debemos olvidar el ejercicio que sirve
para una buena digestión. También es muy importante no ponernos a dieta sin
instrucciones de un especialista, ya que no es seguro. Lo mejor, es comer todos
los alimentos que nos ofrece la pirámide alimentaria, lo importante, es
consumirlas en porciones adecuadas. La Dieta mediterránea está considerada como
altamente saludable, ya que algunos de los compuestos bioactivos presentes en
ella incluyen compuestos fenólicos, isoprenoides y alcaloides que
contribuyen a efectos saludables comúnmente asociados a dicha dieta
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